La Junta de Castilla-La Mancha está trabajando junto al Centro Público de Investigación Agraria ‘El Chaparrillo’ para potenciar la imagen del pistacho manchego. El objetivo es crear una marca de calidad que lo distinga del resto de pistachos del mundo, así lo puso de manifiesto el director de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en la provincia de Albacete, Manuel Miranda, durante una visita a una plantación de pistacho de la Sociedad Agropistacho de Villamalea.
La finalidad es que los consumidores reconozcan la calidad del producto en Castilla-La Mancha, la comunidad autónoma con mayor implantación de este cultivo, al que se destinan 12.000 hectáreas.
El centro público de investigación agraria ‘El Chaparrillo’ de Ciudad Real, está recopilando toda la información necesaria para crear esta marca de calidad, a través del Departamento de Investigación de Leñosos, según informó ayer en una nota de prensa la Junta de Comunidades.
En esta provincia, el pistacho está en franca expansión. Actualmente se cultivan 3.153 hectáreas: 2.070 de ellas en secano y 1.083 en regadío. En la región, las hectáreas dedicadas al pistacho son más de 12.000 y desde la Consejería esperan que sean bastantes más, puesto que en la presente campaña se están llevando a cabo muchas plantaciones.
Miranda informó a los agricultores de Villamalea de «la línea de incorporación de jóvenes a la actividad agraria, y de mejora y modernización de explotaciones agrarias» del Gobierno regional, con la que se puede sufragar la importante inversión que supone una plantación de pistacho. También de la línea de Fomento de la Calidad Agroalimentaria (Focal) para subvencionar inversiones relacionadas con el procesado posterior del producto.
Algunas de las variedades más plantadas en esta comunidad son Peter, Kerman, Larnaka, Mateur o Sirora. Respecto a los patrones más utilizados destaca el nuevo patrón ADEX, un híbrido entre Pistacia Atlántica y Pistacia Integérrima obtenido en la Estación Experimental de Aula Dei.
